jueves, 30 de mayo de 2013

El metro de Nueva York es uno de los más antiguos del mundo, tiene más de 468 estaciones y transporta cerca de 1.64 billones de pasajeros al año.

Hacia la década de 1860 debido a los problemas de delicuencias que tuvo "La Gran Manzana", hicieron más evidente la necesidad por tener un sistema de transporte público alternativo. Alfred Ely Beach, editor de la revista Scientific American, se convirtió en uno de los primeros en buscar una solución subterránea, pero su idea en esa época se consideró totalmente disparatada.

Sólo basta conocer el sistema que Beach tuvo en mente, para saber porque fue juzgada así, pues consistía en un solo túnel de 312 metros de largo y ocho metros de diámetro, el cual recorría Broadway, desde Warren Street hasta Murray Street.

Los vagones utilizados para este tipo de metro, eran en forma de tubo, controlados por un ventilador de 48 toneladas que llevaría a 22 pasajeros al mismo tiempo entre los dos destinos, muy parecido a los principios que usan los tubos de succión para transportar documentos en empresas.

Sin embargo, Beach se tuvo que enfrentar a un gran obstáculo, pues el legendario político corrupto William Tweed, tenía un fuerte interés en mantener las compañías de tranvías vigentes, ya que recibía dinero por ello. Por eso Beach, al saber que su proyecto de sistema de transporte subterráneo sería rechazado, solicitó un permiso para instalar tubos neumáticos por debajo de Broadway, con la excusa de que servirían para el servicio postal.Fue así como el visionario editor de revista, invirtió 350 mil dólares de su propio bolsillo para financiar la construcción de su prototipo de metro, la cual se llevó a cabo principalmente en jornadas nocturnas y totalmente en secreto.

Después de 58 días de construcción, el nuevo medio de transporte fue terminado, ofreciendo gran lujo en su estación, pues contaba con pinturas, cómodos sillones, estatuas y un estanque de peces de colores para entretener a los pasajeros mientras esperaban su abordaje.

Beach confió en que recuperaría el dinero invertido después de abrir el primer metro de Nueva York, gracias al entusiasmo del público y que eso cambiaría la forma de pensar de Tweed o no le generaría gran importancia al político, pero se equivocó, el proyecto murió rápidamente.





Finalmente el metro de Nueva York se inauguró en 1904, en su construcción fueron empleados 30.000 obreros, en su mayoría inmigrantes irlandeses, italianos y afroamericanos. La estructura más vieja que aún se usa abrió en 1885 como parte de la línea de la Avenida Lexington y ahora es parte de la línea de Jamaica de BMT en Brooklyn, completamente reformada.

Estas imágenes muestran el complicado proceso de construcción de una de las obras de ingeniería más importante de Estados Unidos.
Las fotos del Archivo Municipal de Nueva York, datan de 1901 a 1931.